martes, 17 de septiembre de 2013

9. Historia del Shinobi - Ninjutsu

HISTORIA DEL SHINOBU
Ninjutsu

LA CHINA

El origen chino del Ninjutsu es ante todo literario; se relaciona con las enseñanzas secretas y estratégicas del Arte de la Guerra de Sun Tzu. El primer defensor según los anales del arte de las guerrillas, que dedica capítulos enteros al sabotaje y a la infiltración, y con textos posteriores como las 36 Estratagemas. También en el famoso libro de los oráculos I Ching, también llamado Libro de los Cambios. Tuvo un peso considerable en el arte militar chino y luego Japonés, sentando las bases del arte de la adivinación, considerado esencial para un buen estratega.

Como en muchos otros campos, ya se tratase de porcelana o de escritura, de metalurgia o de etiqueta, la procedencia del continente tenia casi un valor de marca de calidad.

Un clásico ejemplo del supuesto origen chino lo hallamos en él prologo de un libro del siglo XVII, el Yoshitsune Tora No Maki (libro del Tigre, es decir, un libro secreto, de Yoshitsune). En el se afirma que el origen del texto se remonta a Hwang Shi Kung (el anciano de la piedra amarilla, en japonés Koseico), quien lo habría entregado a Chang Liang, uno de los fundadores de la dinastía Han (208 aC).

Chang Liang recogió una sandalia caída a un anciano que viajaba en una mula, y éste le dio una cita a la que falto en tres ocasiones. Al final, para hacerse perdonar, Hwang Shi Kung le regaló un libro secreto que había marcado el inicio de su fortuna.

El libro fue llevado a Japón por el sabio Ritoko en la época de la emperatriz Jingu Kogo y llego hasta el emperador Seiwa, del que descendía la familia Minamoto, y de esta fue a parar a manos de Yoshitsune.

El contenido de este libro  es sumamente interesante pero, aunque sus orígenes son chinos, estos han sido ampliamente japonizados, y partes enteras del libro son sin duda japonesas. En ellas se habla de prácticas mágicas, de adivinación, de estrategia y de numerosas técnicas secretas (como escapar del fuego encendido por el enemigo, como curarse de una flecha envenenada, etc.).

Otras influencias chinas pueden hallarse fácilmente en las teorías de las diferentes sectas del Budismo esotérico (principalmente Tendai y Shingon) que ejercieron una considerable influencia en los Yamabushis y desempeñaron un papel importante en la creación del Shugendo.

Más tarde hubo influencias más difíciles de encontrar pero más concretas, formadas por diversos grupos de prófugos que en varias oleadas emigraron a Japón desde el continente. Muchos de estos eran guerreros de una facción derrotada, y la historia de las artes marciales japonesas conserva el nombre de algunos de ellos, como también otros, japoneses, que volvieron del continente llevando consigo nociones de combate.

La preparación de un guerrero chino era tal vez más completa y sin duda más dúctil que la de un guerrero japonés, y comprendía artes como la utilización de la ballesta, del fuego y de la pólvora, así como también el sabotaje y la infiltración, conceptos todos inaceptables para la casta samurai. Pero los Ninja no eran samurai, y estos conceptos, fascinantes por su utilidad práctica, fueron asimilados en poco tiempo.

También es posible que algunos clanes Ninja descendieran de grupos de guerreros chinos emigrados, una teoría útil para explicar la separación neta que parece existir entre la sociedad japonesa y la cultura Ninja, por lo que guerras y espionaje parecen ser los únicos vínculos, aunque no existe ningún elemento concreto que lo pruebe, ni siquiera en la tradición de los clanes.

 Muchos de los trucos ninja se repiten en la China entre los saltimbanquis o en ciertos grupos de monjes itinerantes, un poco curanderos y un poco magos, o en los relatos épicos que tienen como protagonistas a las grandes bandas de ladrones, aunque el fenómeno dista de tener las mismas características y, sobre  todo, la popularidad que tuvo en el Japón. En la China se trata más bien de guerreros aislados con habilidades particulares, mientras que en Japón tenemos grupos organizados y dedicados al mismo tipo de actividad mercenaria. En la China se trata de personajes normales obligados a vivir fuera de la ley por una injusticia del soberano o que han elegido este tipo de vida por vocación, mientras que en el Japón el ninja es principalmente por tradición familiar.

KOREA

La península coreana es la parte del continente asiático que se encuentra más próxima a las islas japonesas. Por ello, un intercambio cultural entre estos dos países parece lógico, aunque en muchos periodos estas relaciones se manifestaran en forma de expediciones armadas.

Como consecuencia de un sueño profético, el rey de Sylla, una de las tres partes en que estaba dividida Corea, creó el Hwarang, un grupo  escogido de jóvenes guerreros que Vivian juntos y eran instruidos en todas las técnicas de combate. El Hwaran-Do, es decir la vía de la élite de los guerreros, constaba de dos aspectos: Jun-do (la vía de la espada), es decir, la adherencia a los ideales más nobles del guerrero, y Am-ja (la vía  de la oscuridad), en que para obtener la victoria  se justifica cualquier medio.

Entre los Hwarang, los escogidos practicaban, además de Jun-do, también Am-ja, y se les denominaba Sool Sa, “Caballeros de la noche”. Los Sool Sa practicaban Un Shin Bop, el arte del combate oculto, a su vez dividido en arte de esconderse, arte de infiltrarse, del poder de la mente y su utilización, y arte de caminar, arrastrarse y desplazarse en cualquier terreno.

Gracias a los Hwarang, y en particular a los Sool Sa, el rey de Sylla conquistó los reinos vecinos de Paecke y Kogoryu. La conclusión de la guerra marcó el fin de la tropa selecta, la cual, inutilizada, se vivió y sus jefes se vieron implicados en conjuras de palacio que llevaron a la disolución de los batallones de Hwarang.

No obstante, las técnicas hwarang pasaron de unas generaciones a otras, hasta el punto de que sus enseñanzas aún siguen hoy día. El representante más famoso del hwarang-do moderno era Michael Echaniz, conocido por haber escrito manuales de adiestramiento para algunos cuerpos militares de EE.UU. en 1978, Echaniz desapareció de la jungla de Nicaragua mientras desarrollaba actividades de “asesor militar”, oficialmente destrozado por una bomba. En el helicóptero en que viajaba.

Existen además leyendas más oscuras sobre los “tigres de la noche”, el cuerpo especial de asesinos a las órdenes del emperador de China. Famosos por la forma de moverse sin ser vistos y por el manejo de armas silenciosas e increíbles como la guillotina volante. Todos estos sicarios procederían de un pueblo de kOREA.

Sin duda, grupos de coreanos, o con mayor probabilidad individuos aislados, se trasladaban en diversas épocas al Japón, y muy probablemente se establecieron en regiones poco habitadas, mezclándose con los grupos que más tarde darían origen a los Ninja, aunque esta hipótesis no está reflejada en la tradición.

EL JAPÓN

Las primeras noticias de actividades de espionaje en el Japón se remontan al reinado del príncipe Shotoku, en el siglo VII, aunque no se habla específicamente de Ninjutsu. Lo cierto es que en varias regiones montañosas del Japón en particular Iga y Koga, Vivian unos grupos de familias, tal vez de origen continental, y con poquísimos contactos externos y en total independencia.

Otros famosos grupos de ninja fueron los Shingu de Nagano, llamados Suppa: los Koshu de Yamabushi, llamados Monos de montaña: los Rikuzen de Sendai, llamados Bueyes negros: y por último, los Joshu de Tochigi, llamados Rappa.

Entre los grupos que Vivian fuera de la sociedad se encontraban también los monjes Yamabushis, monjes de los conventos de las montañas que no dudaban en intervenir en la política de la capital, bajando armados del monte Hei. A lo largo de las diversas batallas que durante décadas enfrentaron a los yamabushis con el poder central, es muy probable que grupos fugitivos o derrotados hallaran refugio en los pueblos ocultos de las montañas, propagando su arte guerrero.

Antes del siglo XI, un monje llamado En no Gyoia, al fin de unificar los diversos grupos de yamabushis, fundó el Shugendo basándose en preceptos de procedencia china. Esta doctrina fundía las enseñanzas del budismo esotérico y una parte del chamanismo japonés llamado Mikkyo, con una práctica de vida ascética en los montes que llevaba el espíritu a trascender el cuerpo. Estas enseñanzas, así como también el posterior Omyodo, una especie de ciencia de la adivinación de origen chino, se consideran fundamentales para el nacimiento del arte ninja.

Otro elemento importante, con frecuencia olvidado, fueron los Ikki, uniones de habitantes del campo, en especial el Ikko Ikki, una liga religiosa de la secta Jodo organizada militarmente, que conquistó en 1488 la provincia de Kaga y la retuvo en su poder hasta 1580, y donde construyó una enorme fortaleza – catedral, para ser más exactos en Osaka. Es muy probable que elementos de Ikko Ikki, conocidos por su fanatismo, habilidad guerrera y manejo de las armas de fuego, engrosasen también las filas ninja; si no es cierto lo contrario, es decir, que la habilidad guerrera de los Ikki derivase en realidad de inspiradores e instructores ninja.

Así pues, los ninjas se constituyen como un grupo de personas particularmente, fieles solo a sus jefes directos y cuyas habilidades eran el resultado de un condicionamiento físico y mental iniciado en la infancia y proseguido durante toda la vida. Muchos no avanzaban demasiado en el Ninjutsu, limitándose a sobrevivir y llegando a ser buenos especialistas; Pero para los pocos que demostraban aptitudes, existían otras materias, que iban del estudio de la naturaleza humano (Satsujin no jutsu, adivinar la naturaleza de una persona por su actitud) a los campos más elevados en que la ciencia ninja sé fundía con la magia.

En teoría, únicamente quien había nacido ninja podía convertirse en miembro del clan, pero era frecuente que individuos particulares hallasen hospitalidad entre los guerreros sombra, correspondiendo con lo que podían ofrecer. Este flujo ininterrumpido de conocimientos, filtrado por mentes dispuestas a acoger y aprovechar todo lo nuevo que aprendían, constituyó la base de esa disciplina única que el Ninjutsu.

LOS TRES PERIODOS HISTÓRICOS

La historia ninja se puede resumir en tres grandes periodos (cuatro, contando el actual):

1)   De los orígenes a la instauración del Shogunato Tokugawa (época Edo, desde 1616)

2)   Desde el periodo Edo hasta la restauración Meiji (1867)

3)   Desde el periodo Meiji, hasta la segunda guerra mundial

 El primer periodo va desde los orígenes, como hemos visto bastante misteriosos y controvertidos (o tal vez múltiples, puesto que nada indica que los distintos clanes ninja no tuviesen orígenes diferentes), hasta la época Edo o, mejor dicho, la destrucción llevada a cabo por Oda Nubunaga entre los clanes de Iga y Koga, pasando por la época más romántica de Japón, la de la guerra Gempei.

Por lo que se refiere a la historia de los ninja tenemos dos actitudes en claro contraste; Por un lado, la historiografía oficial, que tiende a desconocer la actividad de los ninja (e incluso a negar su existencia); por otro lado, la tradición popular, que ve a la sombra ninja encapuchada detrás de todos los acontecimientos del periodo correspondiente al aislamiento de los diversos clanes en lugares ocultos.

Este periodo se caracteriza, además de por un secretismo total, por el empleo de los guerreros sombra en auténticas operaciones militares. En efecto, podían infiltrarse en un ejército, efectuar incursiones en el campo contrario o penetrar en un castillo y abrir las puertas a sus aliados.

La primera referencia a un personaje que hizo uso de lo que más tarde se conocería como Ninjutsu se remonta al siglo VII: El príncipe Sotoku Taishi habría utilizado en su lucha contra Moriya a un experto llamado Otomo el astuto, al que concedió tras la victoria el nombre de Shinobi “oculto”, uno de los sinónimos de ninja.

Poco después aparece Eno Ozuno, un brujo de las montañas que durante años tuvo en jaque a las fuerzas gubernamentales que lo perseguían y que sólo se rindió cuando éstas raptaron a su madre para utilizarla como rehén.

Aunque carece totalmente de fundamento la referencia a Yoshitsune como jefe ninja, algunos elementos de su leyenda se prestan a este tipo de interpretación. Hermano menos del célebre Minamoto no Yoritomo, debe pasar la infancia escondido para sustraerse a la búsqueda de los enemigos Taira, que en aquel periodo lo aventajaban. El jovencito, ágil y airoso, que entonces era llamado Ushikawa Maru, es instruido en las artes marciales en la corte del rey de los Tengu, míticos seres que viven en los bosques, en general, se divierten gastando bromas a los caminantes y poseen una habilidad insuperable en las artes de combate (también Yagyu Munenori habría sido discípulo suyo).

Un día, al cruzar un punte, Yoshitsune es desafiado por Musashi bo Benkei, un gigantesco Yamabushi que había hecho voto de no moverse de aquel puente antes de recoger  cien espadas de otras tantos guerreros desafiados por él, y había llegado justo a noventa y siete.

El duelo entre Yoshitsune y Benkei Recuerda el de Robin Hood y el pequeño Juan; el adversario más grande no logra herir al más ágil y al final debe reconocer su derrota. Tras este episodio, Benkei seguirá a Yoshitsune durante toda la vida. Habiendo contribuido de forma notable a la victoria de los Minamoto contra los Taira, Yoshitsune atrae los celos de su hermano mayor, Yoritomo, jefe del clan, y con unos pocos seguidores pasa el resto de su vida errante, siempre perseguido por sus enemigos y siempre burlándolos, en una epopeya de mil episodios.

Todo ello hasta su muerte  y la de Benkei controvertida, tal vez un truco, dado que los cuerpos han quedado destruidos por las llamas, y sus fantasmas aparecen en episodios de la historia de aquel tiempo y de las épocas sucesivas.

De todos modos, el Ninjutsu del Yoshitsune Ryu, como aparece incluso desde el ya citado Yoshitsune Tora no Maki, es una mezcla de magia, adivinación y estrategia, y parece más dirigido a samuráis que a ninjas, aunque la parte que se ocupa de los Kuji (los Mudra sánscritos, signos mágicos compuestos  con los dedos) inspirará todas las obras posteriores del tema.

Con el fin de la época Kamakura (1333) surgen los primeros datos reales de grupos de ninja establecidos en Iga y Koga.

Los ninja de Iga se organizan con disciplina feudal al servicio de las familias Hattori, Momochi, Oe, Toda, Mochizuki, y Fujibayashi a la sombra del gran castillo Hakuho (fénix Blanco), mientras en Koga viven más de cincuenta familias, muchas de las cuales descienden de Ronin, samuráis que se ha quedado sin clan.

En el periodo Nambokucho (1334-1393), caracterizado por la multiplicación de las guerras feudales bajo el débil Shogunato de los Ashikaga, surge la figura de Kusunoki Masahige, que con una red de unos cincuenta agentes de Iga dispersos por las distintas ciudades recoge información para vendérsela al mejor postor. La época Muromachi se caracteriza al principio por una paz relativa, pero muy pronto degenera, primero con la guerra Onin (1467-77) y más tarde con el periodo llamado Sengoku, o del país en guerra, que ve estallar guerras entre grandes feudatarios como los Takeda, Uesugi, Hojo y Saito, además de las rebeliones de los Ikki.

En la guerra entre Takeda Shingen y Uesugi Kenshin, los ninjas fueron empleados por ambos lados, como tropas de infiltración y reconocimiento; a algunos de ellos se les atribuye un sistema de señales que luego se hizo de uso común.

Surge una nueva estrella en el firmamento de los grandes jefes guerreros, Oda Nobunaga, que primero pone en fuga a los Takeda usando la fusileria (de una forma que deja en ridículo a los ejércitos Occidentales de la misma época) y luego se deshace de Uesugi Kenshin, según la leyenda enviándole a un ninja enano, Ukifune Jinnai, quien, tras penetrar a través de las alcantarillas hasta el retrete del señor Uesugi, lo empaló con una lanza y luego logró huir.

Por venganza, dicen las historias ninja, pero con mayor probabilidad dentro de la política de expansión encaminada a controlar de forma directa regiones que antes tenían cierta independencia, o tal vez como consecuencia de la campaña contra Ikko Ikki, Oda Nobunaga, después de un primer intento fallido de su hijo, invade con una inmensa tropa la provincia de Iga, destruyendo casi por completo los clanes. Las leyendas ninja se extienden sobre aquel momento de amarga derrota, cantando alabanzas de los Jonin que combatieron con valor para defender sus tierras y sus gentes. Entre ellos se distingue Momochi Sandayu, mientras que se omite completamente a Fujibayashi Nagato, que también tenia fama de ser muy valiente, por un motivo excelente ¡los dos jefes eran la misma persona! Sandayu, además de la suya y de la de jefe de los Fujibayashi, tenía otras dos identidades. Tras escapar a la masacre de Iga, se estableció en Kii, volviendo luego a morir a Iga.

Oda  Nobunaga fue asesinado al caer en una emboscada tendida por su enemigo Akechi Mitsuhide, en la que tal vez los ninjas  tuvieran una parte de influencia, y desapareció en un templo en llamas. En su lugar sube al poder Tokugawa Ieyasu, uno de  sus generales quien, salvado por Hattori Hanzo, le concederá el puesto de jefe de los espías; Estos, llamados “hombres hierba”, con frecuencia fueron confundidos  con jardineros.

Entramos en el segundo periodo de la historia Ninja, el largo Shogunato de los Tokugawa, en el que existen tres tipos de Ninja; los que están a sueldo del gobierno bajo los Hattori (y tal vez otra red bajo los Yagyu), algunos pequeños grupos a sueldo de diversos feudatarios que se limitan a una actividad local, y los descendientes de otros grupos que se enrolan en la policía donde, gracias a su antigua red de informadores, tienen gran éxito.

La única operación oficial de los ninjas de esta época se produce durante la rebelión cristiana de Shimabara, aunque su papel no fue en absoluto glorioso. A la muerte de Hattori Hanzo, su hijo no logró mantener la supremacía. En efecto, episodios de rebelión contra la autoridad llevaron a la disolución del grupo de los Ninjas de Iga al servicio del Shogun (pero tal vez fue un triunfo de los Yagyu) y el Ninjutsu se consideró muerto.

La época MEIJI comienza con la apertura del Japón a Occidente y el consiguiente esfuerzo por llegar a ser un país Occidental, los inicios de este periodo están marcados por la sangrienta rebelión de Satsuma, en la que los samuráis conservadores se ponen de lado del derrocado Shogun Tokugawa contra la modernización del emperador; no obstante, el papel que habrían desempeñado los Ninja en estos hechos no está en absoluto probado, como tampoco lo están los diversos episodios que se habrían producido durante las guerras ruso – japonesas y chino – japonesa, incluido un fabuloso combate entre ninja chinos y japoneses.

Los documentos históricos tienen un grado de credibilidad muy variable y van desde relatos fantásticos a manuales esotéricos llenos de imaginación, muchos de los cuales se remontan al último periodo Edo, época en que incluso se fabricaron e hicieron pasar por ninja numerosas construcciones mecánicas de uso improbable, ávidamente coleccionadas por aficionados de la época.
Aparte de los manuscritos secretos en manos de  los distintos descendientes de las escuelas, sobre lo que no podemos pronunciarnos, por haber podido ver uno solo de ellos, debemos citar el Bansenshukai (Diez mil ríos bajan al mar), verdadera enciclopedia del Ninjutsu atribuida a Fujibayashi Yasukoshi y escrita en 1676, un tratado de consta de varias partes escrito  es una lengua sumamente difícil de comprender para un japonés moderno. Se divide en:

-          JO, introducción a la filosofía ninja y elogio del ninja con respecto a los demás guerreros.

-          SHOSHIN, la pureza de los ideales. Cualquiera puede usar la técnica ninja, pero solo quien tiene el tipo de mentalidad adecuado es un verdadero ninja.

-          SHOCHI, se ocupa de la organización del grupo ninja.

-          YONIN, el aspecto positivo del Ninjutsu

-          INNIN, el aspecto negativo; Técnicas de infiltración, engaño, etc. Incluye técnicas que los samuráis consideraban deshonrosas.

-          TENCHI, Tierra y cielo, observación de las condiciones meteorológicas y modo de prevenirlas.

-          NINCHI, descripción del traje y el equipo; se enumera todo lo que sirve para trepar, entrar, actuar en el agua, los métodos para preparar venenos, explosivos, medicamentos y sistemas generadores de Humo.

En la última parte de la época Showa, junto a un gran interés por todas las antiguas artes marciales, también el Ninjutsu fue tenido en cuanta, aunque bajo secreto de estado. No se sabe con certeza si operaron algunos ninja en Manchukuo. Por lo que se refiere al resto del Pacífico, la utilidad de los ninja era muy reducida dado que gran parte de los enemigos era de raza blanca, por lo que obviamente era imposible infiltrarse. Llegamos ahora a la época moderna, en la que los guerreros Shinobi han salido a la luz.

Continuará…………………..



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